La noticia la dio a conocer la administración de Medios Telemicro a través de un comunicado oficial. El programa se transmitía de lunes a viernes a las 6:00 de la tarde por Digital 15.
Durante su show televisivo, el animador le hizo una fogosa entrevista al transexual Mía Cepeda y puso “el punto sobre la i” del escándalo cuando le tocó sus partes íntimas ante las cámaras, en pleno aire, en vivo.
La crítica
Ambas figuras se han convertido en comentario obligado en círculos sociales y han sido repudiados hasta por sus propios seguidores a través de las distintas redes sociales.
En ese sentido también la Iglesia católica tiene su opinión sobre el caso. El padre Luis Rosario, director de la Pastoral Juvenil, entiende que hay que rechazar este tipo de acciones que atentan contra la dignidad de las personas.
“Los medios deben cedacear las propuestas tanto a nivel de información como los programas que se presentan, de tal manera que se cuelen las informaciones y los programas y todo aquello que enturbia la imagen del canal, y segundo que viola el respeto de la misma sociedad”, asintió el sacedorte que aclara que esta situación no tiene nada que ver con la fe, es a su entender algo que va más allá, y pasa mas bien a lo racional.
Rosario fue enfático al afirmar que “los medios de comunicación deben ser cuidadosos de todo lo que presentan. No puede ser que el aspecto mercurial y lucrativo sea el único criterio que determine la selecciones de los programas y las informaciones”.
De igual manera ya lo había señalado antes la cabeza de la Iglesia católica, monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.
“Da pena y vergüenza oír el lenguaje soez y provocador con que ciertas personas se expresan en la radio y en la televisión”, expresó el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.
Lo cierto es que cada vez más la televisión se llena de escenas desagradables y vulgares como la que acaba de suceder con Masa y Mía
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